Ojos abiertos

Hace meses que veo todo negro,
intento mover mis brazos, pero no puedo.
Creo que es el recuerdo,
aún escucho los gritos de su encierro.

...

Cántale canciones de cuna para que concilie el sueño,
para espantar al que se cree dueño de su cuerpo.

Susurra tus palabras,
murmura bendiciones,
recuéstale en la cama
y no te alejes, no le dejes.

Tararea reprensiones llenas de amor,
insúltale como si no supieras quién es.
No te preocupes, yo tampoco lo sé.
Descuida, la violencia siempre será menor.

Acérquense, familiares
disfruten del espectáculo,
observen cómo se eleva
sin intenciones de llegar a lo alto.

Cántale esas canciones de infancia,
aquellas por las que siempre gritaba
y recuérdale como aquel niño, madre.
Aunque después de tanto, solo haya resultado en desastre.

Pues cuando le sintió, se dejó sin más.
Exploró el incierto, perdió dirección.

Déjale seguir sintiendo,
no nubles sus pensamientos
y así tenga yo una historia que contar
de sus tantos lamentos.

Ojos abiertos,
que se pierden del cielo eterno
y se hunden en su último aliento,
en el espiral del desierto.

...

Mientras, escribo en silencio
interpretando los cantos del tormento,
que el día no termina
aunque ese es mi deseo.


-Enrique Aguilar, Isai Aguilar

Comentarios

Entradas populares