Tenue lazo y navegar

Navegando de noche, me hallé derrepente
cercano siempre, a costas color carmelo
el reflejo de las lumbres, pasan por mi mente
y a medianoche el puerto es mi anhelo.

El rastro de mi huida tiré por la borda
contenian fotos de manos que quizá si incriminan
ni criminal, ni tirano, mas la conciencia no es sorda
de cobardias acusado, sentencias que procrastinan

Aún recuerdo las letras de los cantos que arraigan,
el botín sustraído y las muchas alegrías
-¡Toma la ganancia! pero el deseo impedías,
-¡Di que me amas! pero las frases castigan.

No, querida, la culpa no ha sido mía
mía si es, la cándida y aguda ironía
por sentir que me seguías a la travesía de zarpar
al amor a la aventura y desprecio a lo regular.

La próxima parada a encallar, isla soledad
sin prisa se viaja pero la pausa es retraso
mar a todos lados y desear la ciudad
mi faro es la luna y su luz mi tenue lazo

¿Acaso preparado, no se está?

El mar de mi costa me enseño a navegar;
que mientras hay vida hay oportunidad,
eso no quita que uno se pueda marear
entre tanto movimiento y relatividad